Una forma de utilizar una póliza de seguro de vida como garantía para obtener un préstamo u otra transacción financiera, es realizar una cesión de la misma. En este proceso, el asegurado de la póliza (llamado cedente) transfiere los derechos de la póliza a un prestamista u otra parte (llamado cesionario) como garantía de pago. En caso de incumplimiento en el pago del préstamo u otra obligación, el cesionario puede reclamar los beneficios de la póliza para cubrir el monto adeudado.